El pan preferiblemente blanco y del día
anterior hay que cortarlo en trozos pequeños teniendo en cuenta que en la
preparación desmigara más.
El dia anterior hay que dejar el pan en remojo
para lo cual preparamos la mezcla de leche, agua, una pizca de sal y un poquito
de pimentón. Con esto conseguiremos que las migas sean jugosas.
Se empapa el pan con la mezcla y cuando
notemos que esta húmedo es que esta bien. Hay que tener cuidado que no quede
húmedo en exceso.
Se añade la sal para que al remover se
distribuya de manera uniforme.
Para proceder a la elaboración de las migas se
fríen dientes de ajos en bastante aceite con su piel. Una vez se fríen se
retiran.
Freímos la panceta y el chorizo, retiramos el
aceite.
En el aceite que hemos retirado echaremos el
pan, cocinándolo a fuego lento moviéndolas para evitar que se peguen. Se irán
soltando según vayan perdiendo humedad.
Se añaden los ajo y se mezcla bien para que
cojan su sabor.
Añadimos la panceta y el chorizo.
Se remueve hasta que las migas cojan el color del pimentón y el chorizo.
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